El universo extravagante de Kevin Smith vuelve a manifestarse en su segunda película inspirada en leyendas urbanas canadienses. Piensa en la versión femenina de Clerks
Todo queda en familia; todo bajo la tutela de papá. Kevin Smith regresa con la segunda parte de la trilogía de leyendas urbanas canadienses True North acompañado por su querida Harley Quinn Smith (su hija), Johnny Depp y la pequeña Lily-Rose Deep . Sí, la hija de Johnny, en el que pasa por ser su primer papel de enjundia en el cine, tras su cameo junto a Harley enTusk.
Zoha Hosers se presenta como un spin-off de aquella en clave de comedia de horror. O como a Smith le gusta decir, "la mezcla de Clueless y Gremlins".
Las "hijísimas" vuelven a formar el tándem de hermosas y aburridas dependientas adictas a los smartphones y el yoga que se derriten por el guaperas de turno y sueñan con ser las más populares del instituto. Colleen Collette (Lily-Rose) y Collen McKenzie (Harley Quinn) son The Colleens, dos amigas que odian su trabajo como empleadas en una tienda y que cumplen con las "obligaciones" de una teenager en un ambiente dominado por las ganas de escapismo, las resacas y la frivolidad de las redes sociales.
Cuando uno de los chicos más atractivos de la ciudad se presenta en su lugar de trabajo y las invita a una fiesta, la vida de las jóvenes experimenta un giro de 360º, o algo así... Una salchicha nazi antropomorfa tratará de chafarles sus planes de juerga a toda costa.
Sí, así de extravagante es el universo que nos pinta Smith. Y eso que todavía no hemos presentado a Guy Lapointe.
El detective quebequiense, interpretado por Johnny Depp, ayudará al dúo a deshacerse de la extraña criatura que amenaza con terminar con sus aspiraciones verbeneras. El cazador de fantasmas se verá las caras con el mal que se esconde en la tienda y luchará para vencer al ejército de salchichas mutantes que han invadido el local.
El film, presentado en Sundance, recibió críticas dispares. Hay quienes lo tacharon de efectista, vacío de contenido e incoherente; en el otro extremo, los fans de Smith disfrutaron del imaginario del director y su creatividad a la hora de crear una cinta alternativa a las comedias domingueras de tres al cuarto.
Lo que queda claro es que Smith avanza en su travesía por los senderos de su desbordante imaginación. Bendita locura.
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