El uso terapéutico del MDMA podría ser una realidad muy pronto.
La batalla por la legalización de
ciertas drogas puede tener una nueva victoria en unos pocos años. El
MDMA podría ser legal en 2021. Así lo han anunciado la
Asociación Multidisciplinar de Estudios Psicodélicos (MAPS en las siglas
inglesas) y los científicos que llevan años liderando la investigación
acerca de los beneficios terapéuticos del MDMA. Ambos creen que la FDA (Administración de Alimentos y Comida) podría aprobar su uso como droga medicinal en solamente 5 años.
El MDMA se usa actualmente en pruebas como tratamiento terapéutico contra la fase extrema de Estrés Post Traumático,
uno de los tipos de trastorno que más resiste a las medicinas y
terapias tradicionales. De momento, estudios en fase de prueba II han
arrojado resultados prometedores.
Según la primera fase de la investigación, el 83% de los afectados por
estrés post traumático superaron sus síntomas dos meses después de
haberles sido administrada la droga. Además, cuatro años más tarde, los
participantes seguían recuperados. El estudio solo
se realizó en 20 personas, una muestra limitada pero que ha permitido a
MAPS poner en marcha la segunda fase de las pruebas clínicas.
Esta segunda fase forma se enmarca dentro de los tres ensayos clínicos
con humanos necesarios antes de que la FDA considere legalizar una nueva
droga.
Una fase II que está a punto de terminar. Según contó a Inverse el director de comunicación de MAPS, Brad Burge, en el estudio han participado 136 personas. Los participantes fueron tratados de estrés post traumático usando MDMA combinado con asistencia psicoterapéutica.
Pese a que aún no se han publicado los resultados, la organización ha declarado en una reunión con FDA que pretende iniciar la fase III de las pruebas en 2017.
Esta fase final involucrará a cientos de personas y los resultados del
test decidirán si la FDA aprueba la nueva medicación. Para ello, MAPS
necesita recaudar una gran cantidad de fondos. En concreto, la organización calcula que serán necesarios alrededor de 20 millones de dólares para completar los ensayos.
MAPS también investiga terapia asistida con MDMA para adultos autistas
así como el tratamiento de la ansiedad producidas por enfermedades como
el cáncer.
La principal ventaja del MDMA frente a otras drogas
psicodélicas como el LSD o las setas radica en que no provoca
alucinaciones fuertes o malos viajes. Al
contrario, la gente se vuelve más consciente de sus sentimientos por lo
que puede ser muy útil para el tratamiento de traumas psicológicos.
Si las investigaciones de MAPS prosperan, quizás en unos pocos años el
MDMA se consuma no solo en las discotecas, sino también en los
hospitales.
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